lunes, 9 de marzo de 2020

Fotos de taller de medios

Ritmo regular
Se produce cuando los intervalos que existen entre los elementos son similares tanto en tamaño y/o longitud.

Ritmo fluido
Debe dar una sensación de movimiento, ejemplo de esto pueden ser las ondas curva y espirales.

Ritmo progresivo
En él se muestra una sucesión de formas mediante la progresión de pasos. En éste tipo de ritmo las formas visuales van cambiando de manera progresiva, ya sea de tamaño, forma, grosor, color, etcétera, de manera ascendente o descendente.

Ritmo uniforme
Se caracteriza por producir efectos psicológicos y visuales, y se determina al repetir de manera regular una misma forma. Sus elementos pueden ser colocados en sucesiones onduladas, radiales, lineales, quebradas o en espiral.

Ritmo alterno
Se da cuando se combinan dos o más elementos con colores o tamaños diferentes.

Ritmo creciente o decreciente
Éste tipo de ritmo es una sucesión progresiva de tamaños, alturas, grosores, colores, etcétera.

Ritmo modular
Elementos o módulos que al repetirse encajan entre ellos.

Ritmo binario
Se determina al existir una alternancia de formas según sus características visuales, ya sea se tamaño, color o posición.

Ritmo radial o concéntrico
Las formas visuales que conforman éste tipo de ritmo se organizan entorno a un punto central.

Ritmo en espiral
Éste tipo de ritmo se caracteriza por ser una variante de los diferentes tipos de ritmos espirales,  concéntricos o radiales determina efectos dinámicos.

Peso visual
Consiste en la ubicación de los elementos en el espacio, si un objeto está aislado de los demás tiene mayor peso visual.

Posición
La posición y la forma de los objetos tiene la misma importancia.

Tamaño
A mayor tamaño mayor peso.

Forma
Parte de la verticalidad, centro, horizontalidad o la inclinación, forman figuras geométricas básicas como el círculo,triángulo cuadrado, rectángulo, trapecio, etcétera.

Simetría
Forma parte del equilibrio en una composición y trata de tener el mismo objeto dividido por una línea imaginaria para que ambos tenía el mismo peso.

Asimetría
Es la falta o ausencia de simetría en la que la distribución es libre e irregular, sin embargo, busca una armonía para exista el equilibrio, las recomendaciones pueden ser que existan formas como L, U , S, Z, de manera que no haya simetría pero sí equilibrio.

viernes, 6 de marzo de 2020

Los Derechos de los Grupos Vulnerables

Desde el punto de vista jurídico, los Derechos Humanos nacen de la dignidad intrínseca del ser humano. Esto significa que deben ser disfrutados por todos, sin distinción de raza, sexo, idioma, origen social, religión, nacionalidad, capacidades, ocupación, edad, etc.

La vulnerabilidad está en todos y cada uno de nosotros, como lo están otras características propias del ser humano, como lo están la consciencia y la capacidad de amar, la empatía y la voluntad de supervivencia. No existe quien pueda considerarse ajeno a ella. No hay quien sea invulnerable. La mitología griega, en su voluntad didáctica de explicar las realidades a través de sus dioses y sus héroes nos lo enseña con la historia de Aquiles, el principal héroe de la Guerra de Troya. Su madre, una ninfa marina llamada Tetis, lo sumergió al nacer en el rio Estigia, con el comprensible deseo materno de hacerlo inmortal, y por tanto invulnerable. Pero la madre no pudo por más que sostener al bebé del talón al sumergirlo, para que no pereciese ahogado, y ese talón, no tocado por las aguas del Estigia, permaneció tan vulnerable como el de cualquier otro mortal. Muchos años después, una flecha envenenada lanzada por el príncipe Paris ante las puertas de Troya, y certeramente dirigida por el dios Apolo, laceró el talón del invulnerable héroe y, contra todo pronóstico y a despecho de la cuita materna, le haría caer en los brazos de Hades. Así pues todo ser humano es vulnerable porque tal característica es intrínseca a la naturaleza mortal, si bien la vulnerabilidad no tiene por qué abordarse en negativo, puesto que la misma nos habla de nuestra capacidad para reaccionar, resistir y recuperarnos de una herida, de una lesión física o moral. Así, quienes son vulnerables –esto es todos- lo somos en distinto grado, dependiendo de nuestra capacidad de resistencia frente a las afrentas de que somos objeto. Por eso la noción de vulnerabilidad nos lleva rápidamente a hablar de igualdad, porque no todos tenemos idéntica capacidad de resistencia, porque no todos somos igualmente vulnerables, porque podemos identificar con facilidad características que hacen de unas personas, de unos grupos, elementos más vulnerables que otros
Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho internacional.
El derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o grupos.
Los Derechos Humanos son un fundamento esencial para la paz, no sólo entendida como una ausencia de guerra, sino como una convivencia positiva entre las personas. Son los derechos que tienen todas las personas por el simple hecho de serlo. Estos derechos están reconocidos en nuestra Constitución Política, en los tratados internacionales que ha firmado México y en las leyes.
El ISSSTE cuenta con un conjunto de programas y acciones para difundir el conocimiento y garantizar el respeto de los Derechos Humanos para y por las/los trabajadoras/es del Instituto, así como de sus derechohabientes.

Los Grupos Vulnerables

En el ISSSTE se reconocen como Grupos en Situación de Vulnerabilidad a los conformados por la derechohabiencia que, por sus condiciones socioculturales, de salud, origen étnico, género, discapacidad y otros, viven una realidad de mayor impedimento. Con ello impulsa la igualdad de oportunidades y el disfrute igualitario y pleno de los derechos humanos de los grupos vulnerables, entre los que están:
·         Personas con discapacidad
·         Personas con VIH-SIDA
·         Mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de la violencia
·         Adolescentes embarazadas
·         Personas de la tercera edad
·         Personas con enfermedades crónicas, degenerativas y en etapa terminal
·         Personas que viven con adicciones
·         Personas con preferencias sexuales diferentes a la heterosexual
·         Personas con Fatiga Profesional Crónica y Síndrome de “Burnout”

El ISSSTE adopta constantemente medidas y toma acciones afirmativas a favor de su derechohabiencia en situación de riesgo y de vulnerabilidad.




Los derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los demás.
Al combatir la discriminación con acciones positivas, el ISSSTE vela por el respeto a los derechos de los grupos en desventaja por sus condiciones socioculturales, económicas, de salud, de origen étnico o discapacidad.
En materia de protección de los derechos humanos las nociones de igualdad y de vulnerabilidad van particularmente unidas. Son vulnerables quienes tienen disminuidas, por distintasrazones, sus capacidades para hacer frente a las eventuales lesiones de sus derechos básicos, de sus derechos humanos. Esa disminución de capacidades, esa vulnerabilidad va asociada a una condición determinada que permite identificar al individuo como integrante de un determinado colectivo que, como regla general, está en condiciones de clara desigualdad material con respecto al colectivo mayoritario. Así el género es la condición que determina que las mujeres, sin ser una minoría numérica, estén en situación de especial vulnerabilidad en lo que al respeto de sus derechos humanos se refiere, vulnerabilidad que varía en función de cuan empoderadas estén esas mujeres en las sociedades en las que viven, y que pueden hacer de ellas sujetos particularmente sensibles a la lesión de los derechos socio-laborales (cobro de menor salario por el mismo trabajo que los varones, por ejemplo) o directamente a la lesión de condiciones básicas de la dignidad, como el derecho a la vida, a la libertad, a la educación o a la salud. La orientación sexual se convierte en la condición determinante de la vulnerabilidad de lesbianas, gais, bisexuales y personas transgénero y transexuales. Aquí, de nuevo, la sociedad y el reflejo legal de las particularidades del grupo pueden hacer al mismo susceptible de la cercenación del derecho a la vida, en el peor de los casos, o del derecho a la igualdad en las relaciones de familia, lo que aún sucede en la mayor parte de los ordenamientos del planeta. La edad hace de los menores y los adolescentes un grupo particularmente vulnerable en razón de su invisibilidad jurídica y de su alto grado de dependencia. La discapacidad física, sensorial, mental e intelectual, o dicho de otro modo las capacidades diversas, suponen barreras de acceso al pleno ejercicio de algunos derechos esenciales, como el trabajo o la educación. 
La pertenencia a etnias minoritarias implica en muchas ocasiones la existencia de una cosmovisión, de una organización social o de un bagaje cultural que llevan asociada la exclusión de esa minoría de las sociedades estatales en las que se ven integradas, exclusión que deriva en desigualdades manifiestas y en Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables 15 lesiones, en ocasiones gravísimas de sus derechos propios, o de los derechos internacionalmente positivizados. Y, junto a las anteriores, la condición de migrante o expatriado, la condición de refugiado o desplazado, las condiciones de pobreza extrema, la ancianidad, la enfermedad, el embarazo, etc., también pueden determinar la particular vulnerabilidad de un determinado grupo humano. A las consideraciones realizadas no puede dejar de añadirse que las condiciones de vulnerabilidad son acumulativas, de modo que las niñas, en las que concurren las condiciones de minoría de edad y género femenino, son más vulnerables que los niños, las mujeres indígenas más vulnerables que los varones de la misma etnia, los discapacitados afrodescendientes más vulnerables que los de etnia caucásica, y así sucesivamente. Hemos identificado, por tanto, cinco grupos vulnerables cuyo estudio nos ha parecido particularmente relevante. Los cinco acaban de ser apuntados: mujer, niño/a y adolescente, LGTB, discapacitados/as, pueblos tradicionales y afrodescendientes. 
Existiendo otros, hemos centrado nuestro estudio en estos por considerarlos particularmente interesantes y porque la situación de vulnerabilidad que sufren incide particularmente en la ausencia de cohesión social, esto es en la aparición de desigualdades materiales profundas en el seno de nuestras sociedades. Al hablar de desigualdad hablamos también de voluntad de erradicación de la misma. La vulnerabilidad es superable si se desarrollan los instrumentos necesarios para que el grupo en esa situación, el individuo que integra el grupo, mejore su capacidad de respuesta, de reacción, de recuperación ante las vulneraciones graves de sus derechos básicos. Y en ese contexto, en el que describe la voluntad de desarrollar instrumentos de superación de las desigualdades y la vulnerabilidad, es en el que surge el presente manual. El grado de vulnerabilidad de las personas depende de distintos factores físicos, económicos, sociales y políticos, pero se pueden poner en práctica medidas que mitiguen el efecto de dichos factores, es decir se pueden poner medios para reducir los efectos del peligro de las lesiones de derechos. Entre esos medios 16 Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables está el desarrollo de alertas ante las lesiones y la preparación ante las mismas, pero también el desarrollo de capacidades para recuperarse de las lesiones, y para resistir frente a las mismas, y en este ámbito los agentes de derechos humanos tienen una importancia fundamental. La formación que ofrecemos en este manual pretende sensibilizar y dar herramientas de detección y reacción frente a las lesiones de derechos, colocando esas herramientas en manos de nuestros alumnos, que por estar cursando educación superior, se encuentran en unas condiciones óptimas para poder asistir, por sus conocimientos y sus capacidades, a quienes son víctimas de situaciones de extrema vulnerabilidad, facilitándoles los medios adecuados para reforzar su capacidad de reacción y reducir, precisamente, su vulnerabilidad. No queremos hacer aproximaciones victimistas a los grupos estudiados. Todo lo contrario. Pretendemos aproximaciones constructivas y reparadoras. Empoderadoras. Igualitarias. Cada uno de los grupos es objeto, en nuestro manual, de un bloque temático. Y cada uno de esos bloques se analiza desde tres perspectivas, por lo que cada bloque temático tiene tres capítulos, siempre los mismos en cada uno de los bloques, lo que da coherencia interna a los materiales. La primera perspectiva analiza el contexto general. Se trata de una aproximación a cada uno de los grupos desde una perspectiva interdisciplinar y omnicomprensiva, que se plantea los problemas reales de vulneración de derechos que existen en relación con cada uno de los grupos. La segunda asume una aproximación a los grupos desde el Sistema internacional de garantía de los derechos humanos. En este apartado se hace referencia a los instrumentos internacionales de garantía de los derechos aplicables a la protección de cada grupo y a las organizaciones internacionales específicas de garantía que existen, así como las políticas que desarrollan. La tercera se refiere al Sistema Interamericano, y su objetivo es realizar una aproximación clara a los instrumentos regionales de garantía, con especial atención a la jurisprudencia de la Corte Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables 17 Interamericana relativa a mujeres, menores, discapacitados, indígenas, afrodescendientes y LGTB. Cada uno de los capítulos de este libro ha sido cuidadosamente elaborado por sus autores que, no solo plasman en sus trabajos el resultado de sus investigaciones, sino también el bagaje adquirido en la reunión de trabajo celebrada en Valdivia del 9 al 12 de abril de 2012 en la Universidad Austral de Chile, y en la que se discutieron ya las primeras versiones de cada uno de los textos aquí presentes. Además todos los trabajos han sido revisados por el Comité Científico, en aplicación de un sistema de revisión por pares, y corregidos y mejorados de nuevo por los autores. Entendemos que esta forma de trabajo en red, y de revisiones cruzadas, garantiza la calidad de lo aquí expuesto, y da coherencia interna a un trabajo que, por lo demás, ha resultado profundamente enriquecedor. Por último, y como ya hicimos en el primer manual de esta colección, el dedicado a la protección multinivel de los derechos humanos, cumple recordar que el texto que ahora consulta el lector es producto de la Red de Derechos Humanos en la Educación Superior (RedDHES), un proyecto ALFA financiado por la Unión Europea. Las Universidades que forman parte de la red son la Universidad Pompeu Fabra y la Universidade Federal do Pará (coordinadoras), la Universidad de los Andes, la Universidad Austral de Chile, la Universidade de Brasilia, la Universidad Carlos III de Madrid, la Universidad Juan Misael Saracho, la Universidad Paris I-Panthéon Sorbonne, la Pontificia Universidad Católica del Perú, y la Universidad Técnica de Ambato. La práctica totalidad de los autores de esta guía pertenecen a una de las instituciones citadas. Recordamos también que la RedDHES tiene como objetivo general la mejora de la calidad, pertinencia y accesibilidad de la educación superior en América Latina en materia de derechos humanos. Entre los objetivos más específicos se encuentra fomentar la cooperación entre Universidades europeas y latinoamericanas en el diseño e implementación de cursos con contenidos y metodologías basados en el desarrollo de competencias en materia de promoción de los derechos humanos. 18 Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables En concreto se han identificado tres ejes temáticos: protección multinivel de derechos humanos; igualdad y grupos vulnerables; y derechos humanos y políticas públicas. En relación con cada uno de estos temas, se están elaborando tres tipos de materiales didácticos de distinta naturaleza: manuales, que consisten en la exposición ordenada y sistemática de los contenidos referidos a cada materia; guías de prácticas, que incluyen textos legales, jurisprudenciales y doctrinales, así como también casos prácticos con los que trabajar en clase; y guías docentes, que desarrollan cuestiones metodológicas, referidas a las competencias a desarrollar, a las actividades a realizar dentro y fuera del aula, y a los métodos de evaluación. 
El trabajo actual se refiere al segundo eje (igualdad y grupos vulnerables) y, evidentemente, al material didáctico que hemos denominado manual. Para concluir, el Comité científico desea agradecer la generosa contribución de los autores y otros participantes de la Red, así como, muy en particular la colaboración de Diane Fromage, cuya gestión ha sido, como siempre, impecable. Un trabajo en red de este tipo es tremendamente complejo. El grado de uniformidad, y la sintonía en el “espíritu” de lo que se transmite se basa en el esfuerzo de todos, y en la voluntad firme de lograr los objetivos que, entre todos, nos hemos dado. Por eso los errores de coordinación sólo son achacables al Comité Científico, y las virtudes del trabajo son de todos y cada uno de los que hemos participado en la elaboración del manual.

jueves, 5 de marzo de 2020

Globalización e identidad cultural

La humanidad ha navegado diversos viajes intelectuales que le han dado forma al mundo en que vivimos. Nuestra historia y sus instituciones son simplemente manifestaciones del proceso, por medio del cual los sueños se van convirtiendo en realidad. Mas tanto lo que nos maravilla como lo que nos aterroriza ha sido producto de sueños. El hombre ha sido elegido para realizar sus sueños y al optar por hacer realidad sus pesadillas se ha condenado a vivir en el terror. Ya que los sueños son parte de la vigilia, o como dirían los poetas, toda la vigilia es un sueño y, finalmente, ambos son la meta en la que se desenvuelve la vida.
Los sueños de vivir en un mundo unido son tan viejos como el mundo mismo. Francisco de Quevedo soñaba con llenar los mares de esponjas para que éstas absorbieran el mar y así los continentes quedaran unidos. Los sueños han ido cambiando a medida que la concepción del hombre sobre el mundo que habita se ha ido transformando. Dicha concepción se encuentra íntimamente vinculada al desarrollo de la tecnología, la cual ha permitido traspasar las fronteras naturales. Primero el mar, después los cielos, luego el espacio y ahora el ciberespacio. 
Desde el siglo XV, Occidente se va imponiendo como la civilización de referencia para el mundo entero. Quizá debido a que el pensamiento religioso del que surge la sociedad occidental se conformó en el desierto, la cosmovisión que emerge no tiene como referente la diversidad, sino el monoteísmo y la imposición de la unicidad como propuesta para resolver los conflictos. La mayor diversidad que uno encuentra en el desierto está en el cielo estrellado y después de un largo caminar en el oasis. Nuestras ciudades son muestra clara de dicha propuesta, grandes edificios con pequeñas áreas verdes.
Los acontecimientos en que se fundó el mundo moderno fueron devastadores. Occidente, sintiéndose sobrado de energía, consciente de su nueva fuerza, convencido de su superioridad, se lanzó a la conquista del mundo en todas las direcciones y en todos los ámbitos a la vez, extendiendo los efectos bienhechores de la medicina y las técnicas nuevas, así como enarbolando los ideales de la libertad, pero practicando al mismo tiempo la matanza, el saqueo y la esclavitud.
Occidente descubrió América como resultado de una de las más grandes empresas que han existido en la historia de la humanidad. Esta gran empresa fue, a su vez, resultado de un sueño muy viejo, el sueño de recorrer el planeta y llegar a los confines más lejanos y remotos, para descubrir así la diversidad de personas, culturas y productos bajo el ímpetu de encontrar nuevas rutas comerciales hacia Oriente. 
El sueño de cruzar la Mar-Océano, o lo que en la actualidad conocemos como el Atlántico, se convirtió en una realidad que sobrepasó en mucho la imaginación y las expectativas. Estimuló la codicia y la avaricia, pero más grave que eso, despertó el gran temor a lo desconocido, a la diversidad, en otras palabras, al otro. Ese gran temor no encontró formas de ser exorcizado y, créanme, no fue por falta de curas. 
El Nuevo Mundo se construyó a sangre y fuego, supuso la aniquilación de infinidad de pueblos, culturas, lenguas y poco a poco la diversidad de la jungla y del medio ambiente. La vía más rápida y eficaz de imponerse ha sido la aniquilación del otro. Esto ha significado para los pueblos conquistados reconocer que sus técnicas estaban superadas, que sus saberes son considerados superchería, que su pasado y su cultura no significan nada para el resto del mundo. Conocemos su grandeza por los vestigios arquitectónicos, mas a sus descendientes les negamos el reconocimiento de ser los herederos de esas mismas culturas de las que tan orgullosos nos sentimos. Mientras tanto, observamos a distancia la lucha que emprenden por defender sus identidades, pensando quizá de manera ilusoria que sus identidades tienen muy poco que ver con las nuestras. Mas la realidad se nos manifiesta de forma abrumadora y, como el agua, encuentra los resquicios más inesperados para hacerse presente. La identidad de nuestro continente americano tiene un componente indígena mucho más fuerte del que por lo general estamos dispuestos a reconocer.
Quizá llegó el momento de preguntarnos ¿de qué hablamos cuando hablamos de identidad? La palabra identidad proviene del término “idéntico”, nos remite a la semejanza más que a la diferencia, a lo común más que a lo extraño, a lo homogéneo más que a lo diverso. Esta definición, como podrán ver, está más cargada de ideología que de ciencia. Sólo en la imaginación existe la idea de que toda la sociedad debe tener una sola identidad, y ésta tiene que ser coherente y congruente, estos intentos han llevado a pretender reducir la identidad a una sola pertenencia. Mas se nos olvida, como nos recuerda Amin Maalouf, que “mi identidad es precisamente lo que hace que yo no sea idéntico a otra persona”.2 Esto significa que todos los seres humanos son distintos de los demás, del otro. 
Sin embargo, pareciera que prevalece la búsqueda por una esencia, que estaría determinada a priori por algún elemento de mayor relevancia, como el nacimiento, la religión o la nacionalidad, y que estos determinantes no modificarán la identidad del ser en su trayectoria de vida. En suma, la famosa maldición de los psicoanalistas de que Infancia es destino hemos terminado por creerla y con ello la hemos convertirlo en una realidad. 
El deseo de encontrar las bases científicas para establecer una identidad basada en elementos como la raza se apoya hoy en día en la genética y, como en el pasado, se incurre en absurdos tales como: el Proyecto del Genoma Humano ha descubierto que los seres humanos y primates tenemos códigos genéticos similares en un 99%. Esta pretendida igualdad debería de ser evidencia de que el gene no es el único, ni siquiera el principal factor que determina las propiedades humanas, y mucho menos la identidad, dado que los sereshumanos y los primates no somos 99% iguales. Como plantea el doctor Friedrich Cramer,3 esto es tan absurdo como suponer que, de acuerdo con la teoría de la secuencia de los genes, somos primos segundos de los plátanos, dado que compartimos el 30% de la secuencia genética con ellos. 
La diversidad de elementos que conforman las identidades no tienen por qué ser vividas como un defecto que se convierte en una crisis de pertenencia, pero para ello es necesario asumir la diversidad como un elemento distintivo y enriquecedor. Todos nosotros tenemos pertenencias múltiples, o sea una identidad compleja, y permanentemente estamos enfrentados a pertenencias que se oponen entre sí y nos obligan a elegir. Mas la identidad se va construyendo y transformando a lo largo de nuestras vidas. 
Como plantea Amin Maalouf, “la identidad no está hecha de compartimentos, no se divide en mitades, ni en tercios o en zonas estancas”.4 Esto no significa que uno tenga varias identidades, sino simplemente que la identidad es producto de todos los elementos que la han conformado mediante una dosificación singular que nunca es la misma en cada persona. Por ello, la riqueza que todo ser humano posee lo hace singular e insustituible.

La identidad y el Estado-nación

La construcción del Estado-nación significó la definición de fronteras, tanto en términos físicos y políticos, como ideológicos y culturales, de manera tal que se permitiera su permanencia y consolidación. En este sentido, siempre fue una necesidad política marcar de manera tajante las diferencias con el otro. La definición de la propia identidad a partir del otro permitió a los Estados el establecimiento de políticas de desarrollo, población y culturales, entre otras. Este proceso significó la supresión o avasallamiento de otras expresiones culturales que convivían en un mismo espacio geográfico, con el objetivo de crear a como diera lugar la identidad nacional.
Es por ello que la disolución de las fronteras, producto de la globalización de los sistemas financieros, de la interconexión de fenómenos —el calentamiento global de la tierra y los derechos humanos, por sólo mencionar algunos— que reclaman políticas conjuntas de los países, ponen en crisis las identidades nacionales e incluso a los mismos Estados. Sin sostener que la frontera física se haya borrado ni que sea irrelevante en los inicios del siglo XXI, es indudable que las fronteras internacionales se encuentran en un proceso de redefinición y con ello el de la identidad determinada por el Estadonación. 
Estos fenómenos ha dado como resultado una gran paradoja: al mismo tiempo que la integración de los mercados ha propiciado procesos de mestizaje más acelerados, se han exacerbado movimientos con importantes contenidos raciales, de rechazo, e incluso aniquilación del otro. 
En efecto, el racismo sigue acosando, aunque de manera soterrada, a nuestras sociedades. El racismo continúa siendo un mal que, a pesar de los avances científicos y las posibilidades que ofrece un mundo más integrado, no logramos desterrar. Ejemplo de ello son los avances en las investigaciones genéticas, las cuales no han logrado revertir las creencias basadas en las teorías de la diferenciación racial. 
Durante los años setenta y ochenta del siglo pasado se verificó una conexión directa entre lo cultural y lo social, que desencadenó el racismo; era común escuchar la expresión: “eres diferente por tu nombre, el color de tu piel, y por lo tanto tú y yo no podemos convivir en el empleo, ni en el alojamiento”, lo que dio como resultado gente excluida socialmente, pero integrada cultural y políticamente. Es entonces cuando esas minorías apartadas afirman: “si dicen que soy distinto, voy a serlo, construiré para mí una identidad diferente”, lo que en ocasiones se opone a la sociedad, aunque en el fondo es para incluirse. Esta gente es más y más nacionalista, por razones que tienen que ver con lo social: los que vienen, los distintos, son una amenaza para mi identidad cultural. 
A pesar de que se han establecido infinidad de muros y obstáculos para evitar que el extranjero ingrese en el dominio de nuestras fronteras, el mestizaje ha sido una constante en la historia de la humanidad. Cada sociedad ha encontrado distintas formas de enfrentarel reto de cómo integrar al otro, al diferente. El encuentro con los otros ha sido inevitable, el mestizaje cultural y racial ha sobrepasado, incluso, las cercas impuestas por gobiernos y sociedades. 
Hoy, la migración traza otras fronteras, cuestiona las fronteras físicas impuestas por los Estados y las reformula a través de su cotidianeidad. Estas fronteras reales e imaginarias son un referente constante en las vidas de millones de personas. El retrazamiento de las líneas divisorias entre “nosotros” y “los otros” ilustra la construcción paralela de fronteras sociales y culturales, y por lo tanto de identidades. Sin duda, las fronteras constituyen hoy día objeto y campo de estudio al mismo tiempo que campo de acción para un número creciente de actores trasnacionales.5 
La globalización nos arrastra, en un mismo movimiento hacia dos realidades opuestas, una positiva y otra negativa: la universalidad y la uniformidad. Dos caminos que nos parecen mezclados, indiferenciados, como si fueran un camino único. Hasta el punto que podría parecer que uno no es más que la cara presentable del otro. 
El riesgo que corremos actualmente es que la globalización se convierta en el dominio de una forma de vida, determinada por la prevalencia de una sola cultura. Es decir, que se trate de una imposición al mundo entero de una misma lengua, un mismo sistema económico, político y social, un mismo modo de vida, una misma escala de valores, en un intento de superar los problemas que enfrentaron otras empresas globlizadoras, como nos recuerda Jaques Barzum: “el reino poliglota de Carlos V era imposible, no sólo de defender, sino de gobernar”.6 Es decir, la respuesta desde el poder a la diversidad siempre ha sido la misma, suprimir la diferencia para hacerla más gobernable. La duda en torno a si la globalización va a reforzar el predominio de una civilización o la hegemonía de una potencia es una duda justificada. Ello entrañaría dos graves peligros: en primer lugar, el que poco a poco fueran desapareciendo lenguas, tradiciones, o culturas; y segundo, el que los portadores de esas culturas amenazadas adoptasen actitudes cada vez más radicales.
Los riesgos de hegemonía son reales, dado que la civilización occidental, hoy identificada con Estados Unidos, goza desde hace siglos de una condición de privilegio en relación con todas las demás, las de Asia, África, América Latina y Europa oriental, que se han visto cada vez más marginadas y profundamente influidas por Occidente. 
Como diría Maalouf: “el viento de la globalización podría conducirnos efectivamente a lo peor, pero también a lo mejor”.8 Si los nuevos medios de comunicación, que con tanta rapidez nos acercan los unos a los otros, nos llevan a que por reacción afirmemos nuestras diferencias, también nos hacen cobrar conciencia de nuestro destino común. Esto podría favorecer, en el largo plazo, la aparición de una nueva manera de entender la identidad. Una identidad que se percibiría como la suma de todas nuestras pertenencias y en cuyo seno la pertenencia a la comunidad humana iría adquiriendo cada vez más importancia, hasta convertirse un día en la principal, aunque sin anular por ello todas las demás particulares.

La construcción del futuro

El mundo en que vivimos es un lugar mucho más rico y abundante de lo que podemos imaginar. La diversidad de formas, colores, texturas, aromas y sabores es sólo una pequeña muestra de la riqueza que nos rodea. Ante tal abundancia, nuestras mentes experimentan percepciones distintas de los fenómenos sociales, estéticos y de la naturaleza. La realidad se presenta como una experiencia que se forma en nuestras mentes y cada persona, cada cultura, experimenta diversos aspectos de esa misma realidad. La diversidad de visiones y perspectivas es una clara expresión de las diferencias y contradicciones existentes. Ante éstas, históricamente, nos ha resultado sumamente amenazante vivir. Si bien muchos han sido los esfuerzos para reducir los riesgos y contingencias a los que nos enfrenta la diversidad, el desafío consiste en aceptar la diversidad misma, tornarla complementaria y recrear, así, la riqueza y abundancia del mundo.
En este sentido, el desafío para la sociedad globalizada es preservar las distintas identidades culturales, religiosas, jurídicas, que permitan vivir en sociedades donde la diversidad de identidades esté sustentada en la misma legitimidad y respeto que la cultura dominante. En otras palabras, se trata de construir una utopía realista, en la que las identidades no se vean amenazadas. Una sociedad en la que no exista el miedo a modernizarse sin perder la identidad y en la que sea posible recuperar la riqueza cultural de mundos que han sido desdeñados e incluso colonizados por Occidente. 
Ello supone volver la mirada hacia nuestra propia historia con el fin de reconocer la diversidad de identidades que nos conforman. Se trata de redefinir los vínculos que históricamente hemos forjado en el contexto de sociedades que encuentren y reconozcan en la fusión racial y cultural, es decir, en el mestizaje, su identidad. 
En la actualidad estamos frente a una nueva empresa globalizadora que avisa en convertirse en una gran tragedia si no encontramos las formas de reconocer la diversidad como el elemento positivo que caracteriza nuestro mundo. 
El reto consiste en evitar que la historia se vuelva a repetir. El reto que enfrentamos en la actualidad es similar al de los grandes exploradores del siglo XV, cuando al desembarcar en nuestras tierras se miraban entre ellos preguntándose qué hacer con la diversidad de pueblos y sus expresiones culturales con los cuales tuvieron contacto. 
En la época de la globalización, mundialización o planetarización, el proceso de mezcla se ha acelerado a tal velocidad que nos obliga a elaborar una nueva concepción del concepto de identidad. No podemos seguir sosteniendo que el dilema radica entre afirmar a ultranza mi identidad o perderla por completo en este proceso de integración. Mas esto es lo que se deriva de la concepción que nos sigue dominando. Mientras no asumamos nuestras múltiples pertenencias, mientras no encontremos formas de conciliar nuestra identidad con una actitud abierta y sin complejos frente a las demás culturas, mientras sigamos dándole vida a tener que elegir entre negarme a mí mismo y negar a los otros, estamos contribuyendo a repetir la historia. Frente a ello, hoy en día, la globalización puede convertirse en la ventana que abra nuevas posibilidades para defender la diversidad de culturas, pueblos y lenguas.
Los recursos tecnológicos nos ofrecen los medios para convertir en realidad muchos de nuestros sueños para mejorar el mundo en que vivimos, el secreto está en encontrar en nuestro interior la suficiente energía y la pasión para tornar en oportunidades y no en amenaza el encuentro con el otro.

Mi Comunidad, Mi País y El mundo
5 de marzo de 2020
Cada país se caracteriza por sus distintas maneras de cultura, ya sea en creencias, valores, festivales y artes. Por ello hemos decidido hablar de algunas tradiciones al rededor del mundo más interesantes:

"HOLI" Festival en la india.

Cientos de personas se reúnen en las ciudades más importantes en conmemoración al amor de los Dioses Radha y Krisná. Con polvos de pinturas de todos los colores, los asistentes de esta festividad se pintan los unos a los otros creando una inmensa nube multicolor. Dura al rededor de dos días con una fuerte importancia religiosa.



Año Nuevo Chino.

Es la más intenta y arraigada tradición religiosa del país asiático. Las distintas comunidades chinas esparcidas por el mundo expresan su fervor de la misma forma que lo hacen en su país de origen. Los dragones, carruajes, fuegos artificiales y el "calendario chino" son lo más representativo de esta fiesta.




Mardin Gras en Nueva Orleans.

La festividad más alegre y divertida de Estados Unidos. Se caracteriza por tres colores: El morado; que representa la justicia. El amarillo que representa el poder. Y el verde que representa la fe. Es considerado como el último día para disfrutar de los placeres tanto culinarios como carnales se celebra un día antes de la Cuaresma.



La cultura mexicana se manifiesta con distintas tradiciones son muestra de la riqueza cultural que tenemos en nuestro país. México es el máximo exponente de cultura, gastronomía, turismo y biodiversidad en América Latina.


Día de Reyes

Se celebra el 6 de enero, como se acostumbra todos los pequeños la ilusión de recibir obsequios, por medio de una carta enviado por medio de un globo dirigido a los reyes, pero haciendo la observación de que los niños se deben de portar bien. Una de las principales tradiciones es comer la rosca de reyes, un pan elaborado con frutas cristalizadas que es compartido durante la cena. Quien resulte premiado con uno de los muñequitos que están ocultos dentro de la rosca se compromete a regalar tamales a todos los que compartieron la rosca en la celebración del Día de la Candelaria.



Día de la candelaria
El Día de la Virgen de la Candelaria es una celebración enmarcada por la preparación de atole y tamales. También se tiene como tradición vestir al “NIño Dios” que se colocó en el Belén o Nacimiento durante la Navidad para llevarlo a bendecir a las iglesias. Uno de los lugares con más arraigo a esta celebración es el pueblo veracruzano de Tlacotalpan.



Día de muertos
Es una de las tradiciones más ricas y representativas de México; en ella se manifiesta el carácter festivo del mexicano ante la muerte. Se celebra el 1 y 2 de noviembre celebrando a nuestros familiares y amigos que han fallecido. A lo largo y ancho del país con manifestaciones culturales que varían dependiendo de cada región.



 Posadas
Las posadas son una de las tradiciones mexicanas más populares. Se trata de fiestas llenas de juegos y cantos donde se destaca el rompimiento de las tradicionales piñatas. Se llevan a cabo del 16 al 24 de diciembre, siendo la víspera de la Navidad, el marco que culmina con la temporada de fiestas decembrinas.



En cada parte del mundo existen diferentes comunidades donde se llevan acabo variadas y distintas tradiciones como lo son los bailes, las comidas, vestimentas, ofrendas y lugares por visitar. De esta manera es como nos hemos relacionado desde hace mucho tiempo y así es como podemos conocer sobre nuestras diferencias.

Este blog fue creado con la intención de dar a conocer al mundo y la manera en como se han esparcido por todos lados.

PUEBLA

Sus zonas turísticas, conocidos como "Pueblos Mágicos" Son:

·              Cholula
Municipio del Estado de Puebla, contiene atractivos en arte e historia donde destacan sus múltiples templos de la época Colonial. Su nombre proviene del Náhualt que quiere decir: "Agua que cae en el lugar de huida". Contiene la edificación de píramides más antigüa, y cuenta con 365 iglesias.Su festividad más conocida es su fiesta de La Virgen de los Remedios llevada acabo del 1° al 8 de Septiembre con danzas y ofrendas. La comida típica en Cholula son: Tamales de frijol, sopa cholulteca, gusanos conocidos como cuelcas y las "orejas de elefante",  asado verde, mole poblano, ponche, postres de leche, alegrías, y vaeriedad de sidra y cocoa.

·              Cuetzalan
Ubicada en la Sierra Norte de Puebla, antes poblada por aves maravillosas llamadas Quetzales cuyas plumas eran entregadas al pueblo azteca como tributo, de ahí el orifen del nombre del pueblo.
Se distingue por sus prendas de algodón blanco, hilo de artisela y de lana y por sus elaborados sarapes, chalecos, jorongos, cambayas, cortinas y rebozos. Este pueblo conserva dos danzas tradicionales Danza de los Quetzales y Danza de los Voladores ambos dedicados a los Dioses.
Cerca de este Pueblo, hay cascadas y lagos de aguas transparentes y cavernas. Sus platillos típicos son: Mole con pollo, pipiá ranchero, cecina ahumada, tamales pulacles, pan de rodeo, y café Tanesik.


·              Chignahuapan
Poblado en la Sierra Norte de Puebla rodeado de bosques, cascadas, aguas termales y una linda laguna. En este sitio encuentras sus conocidas esferas navideñas , hechas de vidrio soplado y pintadas a mano por lo que es famosamente conocido ya que hay más de 200 talleres dedicados a esta actividad. Su platillo más famoso es La barbacoa de hoyo, realizada con carne de carnero y en forma de mixiotes elaborados con hoja de maguey, tabién son famosos El chicharrón prensado, el conejo al chiltepín, mole poblano y dulces típicos como el jamoncillo, alegrías, cocadas y el pulque.


·              Pahuatlan
 Esta zona se destaca por sus tradiciones curativas y por su gran riqueza artesanal pues los pobladores continuan elaborando el papel más antigüo del país: el papel mate.
Todos los domingos personas de las etias Nahuas y Otomíes se dedican a ofrecer sus productos en el conocido Tianguis. Sus eventos más destacados son El Encuentro Nacional de Voladores donde cada Noviembre, voladores de Papantla, Pahuatla, Cuetzalan y otros sitios de la región se reunen en este pueblo para demostar una de las Danzas mexicanas más antigüa. Lacocina de la región fue resultado de la fusión de la cultura Totonaca, Náhualt y Otomí, algunos de sus platillos son: Cecina ahumada, Chicales (hormigas) en salsa o fritas con chile chilpetín, taales de pascal y de cacahuate, tacos de cebolla, chayotextle (Raíz del chayote, capeada y con queso).  

·              Xicotepec
Su nombre viene del Náhualt que significa Cerro de jicotes. Rodeado por tres cerros; Xicotepec, Mextlepec, y Cacalotepetl. Es un importante productor de café donde la bisutería está hecha a base de estas semillas lo que lo hace algo más órganico. Sus alrededores son idelaes para el ecoturismo, hay instalaciones de rappel y tirolesa, ambientes naturales para practicar senderismo y ciclismo de montaña, así como paseos en moto y cuatrimoto. Una de las fiestas más importantes en este Pueblo es la del 12 de Diciembre donde sus habitantes acuden a una monumental imagen de la Virgen de Guadalupe. Sus delicias más conocidas son: Molotes rellenos de tinga, mole poblano, licores artesanales de guanábana, naranja, café y maracuyá y licor de acachul.







·              Tlatlauquitepec
Ubicado al noreste de Puebla en la región de Teziutlán. Su nombre proviene de los vocablos nahuas Tlatlahui (colorear), Téptl (cerro), Co (lugar) por lo que significa "Cerro que colorea"  esto en referencia al Cerro Cabezón que adquiere tonalidades anaranjadas al amanecer gracias al color de sus rocas. Cuenta con la Capilla del Cristo Rey y un Cristo monumental. Sus fiestas más conocidas son el Festival del Cerro Rojo un encuentro de productores de tunas y danzas autóctonas y la celebración de La Virgen de la Asunción celebrada el 15 de agosto con un concurso de la mejor flor de la tuberosa, feria y eventos culturales. Sus comidas: Tlatloyos, carnes ahumadas, mole de olla o chilposonte, mole de hongos, calabaza de castilla en dulce, mermeldada de ciruela, cocadas y gaznates.


·              Zacatlán 
Rodeado por barrancas y caprichosas fromaciones rocosas. Su nombre se deriva de los vocablos en náhuatl Zácatl (zacate) y Tlan (sufijo del lugar) que significa Lugar donde abundan los zacates. Es uno de los mayores productores de manzana, por lo que se le cooce como Zacatlán de las Manzanas.
 


Fotos de taller de medios Ritmo regular Se produce cuando los intervalos que existen entre los elementos son similares tanto en tamaño...