Los Derechos de los Grupos Vulnerables
Desde el punto de vista jurídico, los Derechos Humanos nacen de la dignidad intrínseca del ser humano. Esto significa que deben ser disfrutados por todos, sin distinción de raza, sexo, idioma, origen social, religión, nacionalidad, capacidades, ocupación, edad, etc.
La vulnerabilidad está en todos y cada uno de
nosotros, como lo están otras características propias del ser humano, como lo
están la consciencia y la capacidad de amar, la empatía y la voluntad de
supervivencia. No existe quien pueda considerarse ajeno a ella. No hay quien
sea invulnerable. La mitología griega, en su voluntad didáctica de explicar las
realidades a través de sus dioses y sus héroes nos lo enseña con la historia de
Aquiles, el principal héroe de la Guerra de Troya. Su madre, una ninfa marina
llamada Tetis, lo sumergió al nacer en el rio Estigia, con el comprensible
deseo materno de hacerlo inmortal, y por tanto invulnerable. Pero la madre no
pudo por más que sostener al bebé del talón al sumergirlo, para que no
pereciese ahogado, y ese talón, no tocado por las aguas del Estigia, permaneció
tan vulnerable como el de cualquier otro mortal. Muchos años después, una
flecha envenenada lanzada por el príncipe Paris ante las puertas de Troya, y
certeramente dirigida por el dios Apolo, laceró el talón del invulnerable héroe
y, contra todo pronóstico y a despecho de la cuita materna, le haría caer en
los brazos de Hades. Así pues todo ser humano es vulnerable porque tal
característica es intrínseca a la naturaleza mortal, si bien la vulnerabilidad
no tiene por qué abordarse en negativo, puesto que la misma nos habla de
nuestra capacidad para reaccionar, resistir y recuperarnos de una herida, de
una lesión física o moral. Así, quienes son vulnerables –esto es todos- lo
somos en distinto grado, dependiendo de nuestra capacidad de resistencia frente
a las afrentas de que somos objeto. Por eso la noción de vulnerabilidad nos
lleva rápidamente a hablar de igualdad, porque no todos tenemos idéntica
capacidad de resistencia, porque no todos somos igualmente vulnerables, porque
podemos identificar con facilidad características que hacen de unas personas,
de unos grupos, elementos más vulnerables que otros
Todos
tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna. Estos derechos
son interrelacionados, interdependientes e indivisibles.
Los
derechos humanos universales están a menudo contemplados en la ley y
garantizados por ella, a través de los tratados, el derecho internacional
consuetudinario, los principios generales y otras fuentes del derecho
internacional.
El
derecho internacional de los derechos humanos establece las obligaciones que
tienen los gobiernos de tomar medidas en determinadas situaciones, o de
abstenerse de actuar de determinada forma en otras, a fin de promover y
proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos
o grupos.
Los
Derechos Humanos son un fundamento esencial para la paz, no sólo entendida como
una ausencia de guerra, sino como una convivencia positiva entre las personas.
Son los derechos que tienen todas las personas por el simple hecho de serlo.
Estos derechos están reconocidos en nuestra Constitución Política, en los
tratados internacionales que ha firmado México y en las leyes.
El
ISSSTE cuenta con un conjunto de programas y acciones para difundir el
conocimiento y garantizar el respeto de los Derechos Humanos para y por las/los
trabajadoras/es del Instituto, así como de sus derechohabientes.
Los Grupos Vulnerables
En
el ISSSTE se reconocen como Grupos en Situación de Vulnerabilidad a los
conformados por la derechohabiencia que, por sus condiciones socioculturales,
de salud, origen étnico, género, discapacidad y otros, viven una realidad de
mayor impedimento. Con ello impulsa la igualdad de oportunidades y el disfrute
igualitario y pleno de los derechos humanos de los grupos vulnerables, entre
los que están:
·
Personas con discapacidad
·
Personas con VIH-SIDA
·
Mujeres, niñas, niños y adolescentes víctimas de la
violencia
·
Adolescentes embarazadas
·
Personas de la tercera edad
·
Personas con enfermedades crónicas, degenerativas y
en etapa terminal
·
Personas que viven con adicciones
·
Personas con preferencias sexuales diferentes a la
heterosexual
·
Personas con Fatiga Profesional Crónica y Síndrome
de “Burnout”
El ISSSTE adopta constantemente medidas y toma acciones afirmativas a favor de su derechohabiencia en situación de riesgo y de vulnerabilidad.
Los
derechos humanos incluyen tanto derechos como obligaciones. Los Estados asumen
las obligaciones y los deberes, en virtud del derecho internacional, de
respetar, proteger y realizar los derechos humanos. La obligación de
respetarlos significa que los Estados deben abstenerse de interferir en el
disfrute de los derechos humanos, o de limitarlos. La obligación de protegerlos
exige que los Estados impidan los abusos de los derechos humanos contra
individuos y grupos. La obligación de realizarlos significa que los Estados
deben adoptar medidas positivas para facilitar el disfrute de los derechos
humanos básicos. En el plano individual, así como debemos hacer respetar
nuestros derechos humanos, también debemos respetar los derechos humanos de los
demás.
Al
combatir la discriminación con acciones positivas, el ISSSTE vela por el
respeto a los derechos de los grupos en desventaja por sus condiciones
socioculturales, económicas, de salud, de origen étnico o discapacidad.
En materia de protección de los derechos humanos las
nociones de igualdad y de vulnerabilidad van particularmente unidas. Son
vulnerables quienes tienen disminuidas, por distintasrazones, sus capacidades
para hacer frente a las eventuales lesiones de sus derechos básicos, de sus
derechos humanos. Esa disminución de capacidades, esa vulnerabilidad va
asociada a una condición determinada que permite identificar al individuo como
integrante de un determinado colectivo que, como regla general, está en
condiciones de clara desigualdad material con respecto al colectivo
mayoritario. Así el género es la condición que determina que las mujeres, sin
ser una minoría numérica, estén en situación de especial vulnerabilidad en lo
que al respeto de sus derechos humanos se refiere, vulnerabilidad que varía en
función de cuan empoderadas estén esas mujeres en las sociedades en las que
viven, y que pueden hacer de ellas sujetos particularmente sensibles a la
lesión de los derechos socio-laborales (cobro de menor salario por el mismo
trabajo que los varones, por ejemplo) o directamente a la lesión de condiciones
básicas de la dignidad, como el derecho a la vida, a la libertad, a la
educación o a la salud. La orientación sexual se convierte en la condición
determinante de la vulnerabilidad de lesbianas, gais, bisexuales y personas
transgénero y transexuales. Aquí, de nuevo, la sociedad y el reflejo legal de
las particularidades del grupo pueden hacer al mismo susceptible de la
cercenación del derecho a la vida, en el peor de los casos, o del derecho a la
igualdad en las relaciones de familia, lo que aún sucede en la mayor parte de
los ordenamientos del planeta. La edad hace de los menores y los adolescentes
un grupo particularmente vulnerable en razón de su invisibilidad jurídica y de
su alto grado de dependencia. La discapacidad física, sensorial, mental e
intelectual, o dicho de otro modo las capacidades diversas, suponen barreras de
acceso al pleno ejercicio de algunos derechos esenciales, como el trabajo o la
educación.
La pertenencia a etnias minoritarias implica en muchas ocasiones la
existencia de una cosmovisión, de una organización social o de un bagaje
cultural que llevan asociada la exclusión de esa minoría de las sociedades
estatales en las que se ven integradas, exclusión que deriva en desigualdades
manifiestas y en Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables 15 lesiones, en
ocasiones gravísimas de sus derechos propios, o de los derechos
internacionalmente positivizados. Y, junto a las anteriores, la condición de
migrante o expatriado, la condición de refugiado o desplazado, las condiciones
de pobreza extrema, la ancianidad, la enfermedad, el embarazo, etc., también pueden
determinar la particular vulnerabilidad de un determinado grupo humano. A las
consideraciones realizadas no puede dejar de añadirse que las condiciones de
vulnerabilidad son acumulativas, de modo que las niñas, en las que concurren
las condiciones de minoría de edad y género femenino, son más vulnerables que
los niños, las mujeres indígenas más vulnerables que los varones de la misma
etnia, los discapacitados afrodescendientes más vulnerables que los de etnia
caucásica, y así sucesivamente. Hemos identificado, por tanto, cinco grupos
vulnerables cuyo estudio nos ha parecido particularmente relevante. Los cinco
acaban de ser apuntados: mujer, niño/a y adolescente, LGTB, discapacitados/as,
pueblos tradicionales y afrodescendientes.
Existiendo otros, hemos centrado
nuestro estudio en estos por considerarlos particularmente interesantes y
porque la situación de vulnerabilidad que sufren incide particularmente en la
ausencia de cohesión social, esto es en la aparición de desigualdades
materiales profundas en el seno de nuestras sociedades. Al hablar de
desigualdad hablamos también de voluntad de erradicación de la misma. La
vulnerabilidad es superable si se desarrollan los instrumentos necesarios para
que el grupo en esa situación, el individuo que integra el grupo, mejore su
capacidad de respuesta, de reacción, de recuperación ante las vulneraciones
graves de sus derechos básicos. Y en ese contexto, en el que describe la
voluntad de desarrollar instrumentos de superación de las desigualdades y la
vulnerabilidad, es en el que surge el presente manual. El grado de
vulnerabilidad de las personas depende de distintos factores físicos,
económicos, sociales y políticos, pero se pueden poner en práctica medidas que
mitiguen el efecto de dichos factores, es decir se pueden poner medios para
reducir los efectos del peligro de las lesiones de derechos. Entre esos medios
16 Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables está el desarrollo de alertas
ante las lesiones y la preparación ante las mismas, pero también el desarrollo
de capacidades para recuperarse de las lesiones, y para resistir frente a las
mismas, y en este ámbito los agentes de derechos humanos tienen una importancia
fundamental. La formación que ofrecemos en este manual pretende sensibilizar y
dar herramientas de detección y reacción frente a las lesiones de derechos,
colocando esas herramientas en manos de nuestros alumnos, que por estar
cursando educación superior, se encuentran en unas condiciones óptimas para
poder asistir, por sus conocimientos y sus capacidades, a quienes son víctimas
de situaciones de extrema vulnerabilidad, facilitándoles los medios adecuados
para reforzar su capacidad de reacción y reducir, precisamente, su
vulnerabilidad. No queremos hacer aproximaciones victimistas a los grupos estudiados.
Todo lo contrario. Pretendemos aproximaciones constructivas y reparadoras.
Empoderadoras. Igualitarias. Cada uno de los grupos es objeto, en nuestro
manual, de un bloque temático. Y cada uno de esos bloques se analiza desde tres
perspectivas, por lo que cada bloque temático tiene tres capítulos, siempre los
mismos en cada uno de los bloques, lo que da coherencia interna a los
materiales. La primera perspectiva analiza el contexto general. Se trata de una
aproximación a cada uno de los grupos desde una perspectiva interdisciplinar y
omnicomprensiva, que se plantea los problemas reales de vulneración de derechos
que existen en relación con cada uno de los grupos. La segunda asume una
aproximación a los grupos desde el Sistema internacional de garantía de los
derechos humanos. En este apartado se hace referencia a los instrumentos
internacionales de garantía de los derechos aplicables a la protección de cada
grupo y a las organizaciones internacionales específicas de garantía que
existen, así como las políticas que desarrollan. La tercera se refiere al
Sistema Interamericano, y su objetivo es realizar una aproximación clara a los
instrumentos regionales de garantía, con especial atención a la jurisprudencia
de la Corte Derechos Humanos de los Grupos Vulnerables 17 Interamericana
relativa a mujeres, menores, discapacitados, indígenas, afrodescendientes y
LGTB. Cada uno de los capítulos de este libro ha sido cuidadosamente elaborado
por sus autores que, no solo plasman en sus trabajos el resultado de sus investigaciones,
sino también el bagaje adquirido en la reunión de trabajo celebrada en Valdivia
del 9 al 12 de abril de 2012 en la Universidad Austral de Chile, y en la que se
discutieron ya las primeras versiones de cada uno de los textos aquí presentes.
Además todos los trabajos han sido revisados por el Comité Científico, en
aplicación de un sistema de revisión por pares, y corregidos y mejorados de
nuevo por los autores. Entendemos que esta forma de trabajo en red, y de
revisiones cruzadas, garantiza la calidad de lo aquí expuesto, y da coherencia
interna a un trabajo que, por lo demás, ha resultado profundamente
enriquecedor. Por último, y como ya hicimos en el primer manual de esta
colección, el dedicado a la protección multinivel de los derechos humanos, cumple
recordar que el texto que ahora consulta el lector es producto de la Red de
Derechos Humanos en la Educación Superior (RedDHES), un proyecto ALFA
financiado por la Unión Europea. Las Universidades que forman parte de la red
son la Universidad Pompeu Fabra y la Universidade Federal do Pará
(coordinadoras), la Universidad de los Andes, la Universidad Austral de Chile,
la Universidade de Brasilia, la Universidad Carlos III de Madrid, la
Universidad Juan Misael Saracho, la Universidad Paris I-Panthéon Sorbonne, la
Pontificia Universidad Católica del Perú, y la Universidad Técnica de Ambato.
La práctica totalidad de los autores de esta guía pertenecen a una de las
instituciones citadas. Recordamos también que la RedDHES tiene como objetivo
general la mejora de la calidad, pertinencia y accesibilidad de la educación
superior en América Latina en materia de derechos humanos. Entre los objetivos
más específicos se encuentra fomentar la cooperación entre Universidades
europeas y latinoamericanas en el diseño e implementación de cursos con
contenidos y metodologías basados en el desarrollo de competencias en materia
de promoción de los derechos humanos. 18 Derechos Humanos de los Grupos
Vulnerables En concreto se han identificado tres ejes temáticos: protección multinivel
de derechos humanos; igualdad y grupos vulnerables; y derechos humanos y
políticas públicas. En relación con cada uno de estos temas, se están
elaborando tres tipos de materiales didácticos de distinta naturaleza:
manuales, que consisten en la exposición ordenada y sistemática de los
contenidos referidos a cada materia; guías de prácticas, que incluyen textos
legales, jurisprudenciales y doctrinales, así como también casos prácticos con
los que trabajar en clase; y guías docentes, que desarrollan cuestiones
metodológicas, referidas a las competencias a desarrollar, a las actividades a
realizar dentro y fuera del aula, y a los métodos de evaluación.
El trabajo
actual se refiere al segundo eje (igualdad y grupos vulnerables) y,
evidentemente, al material didáctico que hemos denominado manual. Para
concluir, el Comité científico desea agradecer la generosa contribución de los
autores y otros participantes de la Red, así como, muy en particular la
colaboración de Diane Fromage, cuya gestión ha sido, como siempre, impecable.
Un trabajo en red de este tipo es tremendamente complejo. El grado de
uniformidad, y la sintonía en el “espíritu” de lo que se transmite se basa en
el esfuerzo de todos, y en la voluntad firme de lograr los objetivos que, entre
todos, nos hemos dado. Por eso los errores de coordinación sólo son achacables
al Comité Científico, y las virtudes del trabajo son de todos y cada uno de los
que hemos participado en la elaboración del manual.
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